Esta localidad del Somontano es conocida por ser el lugar natal de Félix de Azara (1742-1821), militar, marino, ingeniero, descubridor y el naturalista más destacado de su tiempo. Desde su casa en Barbuñales, ya retirado, revisó alguna de las obras redactadas durante sus viajes por América.
La iglesia parroquial está dedicada a San Lorenzo y fue construida en el siglo XVII. Es un edificio barroco de planta de cruz latina, con cúpula sobre el crucero, decorado en su totalidad con yeserías de lazo. Una de las capillas de la parroquial sirvió de panteón a la familia de los Azara, cuyos miembros podían seguir la liturgia desde las tribunas cerradas por celosías.
A las afueras del pueblo está la Fuente de las Calzadas, cuya construcción fue encargada en 1571 por el Concejo. El agua se canalizó y condujo desde el lejano manantial hasta la fuente por medio de alcaduces o caños de barro.
Barbuñales posee un entorno natural de gran valor paisajístico y medioambiental, en el que destaca el Carrascal de Lizana, considerado uno de los bosques de encinas más extensos de la provincia de Huesca. El entorno del río Alcanadre también nos depara agradables sorpresas, como son las "Señoritas de Lizana", dos columnas de material arcilloso coronadas por plataformas de arenisca a modo de sombrero, resultado de la erosión diferencial, que desgasta los materiales blandos antes que los más resistentes. Estos espacios naturales son el hábitat idóneo para numerosas rapaces vulnerables y en peligro de extinción, como el alimoche o el águila real.
En Barbuñales se encienden hogueras para conmemorar la festividad de San Fabián y San Sebastián, el 20 de enero. Sus fiestas son del 10 al 14 de agosto, para San Lorenzo.