En febrero comienzan las obras para la señalización y acondicionamiento de estos itinerarios creados en el marco del plan Saborea Guara Somontano
Diez localidades, una veintena de bodegas de la Ruta del Vino Somontano y seis rutas de bicicleta para disfrutar de los paisajes de la comarca. La nueva red de caminos que se señalizará dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino Saborea Guara Somontano recorre 80 kilómetros divididos en seis rutas sencillas pensadas para todos los públicos.
Las obras, adjudicadas por un importe que de 43.500 euros, cuentan con un plazo de ejecución de 5 meses. La señalización de los recorridos incluye la colocación de paneles informativos en los puntos de salida que describan las rutas, sus perfiles, su cartografía y otros datos técnicos, 175 señales direccionales a lo largo de los recorridos, tanto cicloturistas como de cruce, y tres estaciones de reparación de bicicletas con bomba de hinchar y herramientas para dar servicio a los usuarios de las rutas que se instalarán en Barbastro, Adahuesca y Estadilla.
Son recorridos de entre dos y tres horas de duración, con desniveles moderados, que van desde los 21 kilómetros de la más larga hasta los 9,5 de la más corta, y pueden prolongarse al estar conectadas con otras rutas cicloturistas de Guara Somontano, según explica la consejera de Turismo de la Comarca de Somontano, Pilar Lleyda, quien incide en que se trata de “un turismo respetuoso que atrae visitantes y está en auge, por lo que la Comarca tiene que apostar por él”.
Lleyda ha agradecido su colaboración a los Ayuntamientos por los que pasan las rutas y ha explicado que “estamos estudiando la posibilidad de ofrecer un servicio de alquiler de bicicletas eléctricas para que quienes nos visitan puedan recorrer estas rutas sin necesidad de traer sus propias bicis. Así, ampliamos nuestra oferta con nuevos atractivos que se suman a los muchos que ya tenemos”. Esta acción de movilidad eficiente y enoturismo sostenible pretende, además de dar a conocer las bodegas, contribuir a reducir la huella de carbono de los visitantes al evitar utilizar vehículos particulares para desplazarse entre las diferentes bodegas.
Seis rutas, muchos atractivos
La ruta Ribera del Vero, de 21,2 km y 230 metros de desnivel positivo, parte del puente de hierro de Barbastro y vuelve al punto de salida después de pasar por algunas de las bodegas con mayor tradición del Somontano, como Fábregas, Blecua, Enate, Lalanne, Viñas de Vero o Pirineos. De dificultad media, la mayor parte de su recorrido discurre por pista y solo 5,6 kilómetros se deben completar por asfalto. Propone la visita, además de a las bodegas, a Salas Bajas y Castillazuelo y a espacios como el Bosque de Hierro o la ermita de San Fabián. En esta ruta se prevén labores de acondicionamiento en el firme para regularizar un tramo de 400 metros comprendido entre Salas Bajas y Castillazuelo.
También parte de Barbastro, de los alrededores del recinto ferial, la ruta Vía Verde del Vino, que discurre por un recorrido de dificultad media de 21 km, prácticamente todo por pista, con 210 metros de desnivel positivo. Propone paradas como el enebro litonero de los Algarrofales y las bodegas Batán de Salas, Meler, Sommos, Laus y El Grillo y la Luna.
La más corta de las seis rutas, Viñedos del Cinca, parte de la bodega Otto Bestué, para recorrer 9,5 km por pistas con un desnivel de 220 metros positivos, adentrándose en las localidades de Enate y Costean. Con una distancia similar, 10 kilómetros con 164 metros de desnivel positivo, la ruta Bodegas de la Carrodilla discurre por Estadilla, Estada y las zonas de cultivo de la falda de la sierra de la Carrodilla, pasando por las bodegas Aldahara y Leo and Wines. Permite conocer el pozo de sal, la Fuente de los doce caños, la Casa de baños y el lavadero y asomarse al canal de Aragón y Cataluña.
En el extremo opuesto de la comarca, la ruta Ribera del Alcanadre propone recorrer los viñedos y bodegas Albinasa, Osca e Idrias, en las localidades de Lascellas y Ponzano, y acercarse a la ermita de San Antón. A lo largo de 13,7 km, con 171 metros de desnivel positivo, recorre campos de cultivo entre bosques y carrascas, permitiendo disfrutar de unas bonitas vistas de la Sierra de Guara y el Pirineo.
La última de las propuestas, la Ruta Viñas de Guara, es un panorámico y agradable recorrido entre viñedos de 12,7 kilómetros, prácticamente todos por pistas, y un desnivel positivo de 100 metros con salida y retorno a la bodega Alodia, tras recorrer Adahuesca y la ermita de Treviño y pasar por la cañada real de San Román y el cordel de Broto a Mequinenza.
El Plan de Sostenibilidad Turística en Destino Saborea Guara Somontano, para el que la Comarca cuenta con un millón de euros financiados por los fondos Next Generation, forma parte del Plan Nacional de Enogastronomía, que a su vez se enmarca dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
